Traducción de Giovana Torres García publicada en julio de 2023 | Texto original en portugués
Los microplásticos (partículas de plástico con un tamaño entre 0,001 y 5 mm), que son formados por microesferas, se encuentran en hilos sintéticos de ropa, en cosméticos e incluso en dentífricos. Los datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente indican que al menos 51 billones de partículas microplásticas están esparcidas por los océanos.
Un estudio publicado en la revista científica Marine Pollution Bulletin identificó microplásticos en playas del estuario del litoral de Paraná. Investigadores del Centro de Estudios del Mar de la Universidad Federal de Paraná (UFPR) investigaron playas ubicadas a orillas de las bahías de Antonina, Paranaguá y Laranjeiras, incluyendo a las que están dentro del Área de Protección Ambiental de Guaraqueçaba (APA Guaraqueçaba).
Los microplásticos fueron encontrados en 16 de las 19 playas estudiadas (véase lista a continuación). Se registraron 389 piezas: el 63% eran espumas, como por ejemplo el poliestireno expandido, y un 14% eran fragmentos de productos hechos de plástico.
Las muestras fueron recolectadas a lo largo de dos semanas a fines de 2020 y todas las pruebas de laboratorio ocurrieron en la primera mitad de 2021. Según el grupo, la presencia e identificación de microplásticos es inédita en las playas del Complejo de estuario de Paranaguá, una de las bahías más importantes de Brasil.
«Estas playas fueron seleccionadas con el objetivo de obtenerse un panorama espacial de la presencia de microplásticos a lo largo del sistema de estuario», explica Mateus Farias Mengatto, máster en Sistemas Costeros y Oceánicos de la UFPR y primer autor del trabajo.
Las partículas fueron observadas en todas las playas del área de protección de Guaraqueçaba. Mengatto también señala que el grupo encontró pellets, plásticos primarios que son utilizados como materia prima por las industrias que fabrican productos plásticos.

El trabajo forma parte del proyecto de investigación «Panorama Histórico y Perspectivas de Futuro Frente a la presencia de Estresores Químicos encontrados en el Complejo de estuario de Paranaguá (EQCEP)», uno de los ocho seleccionados por la Convocatoria Pública del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovaciones/Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico – No. 21/2017 – Investigación y Desarrollo en Acciones Integradas y Sostenibles en las Bahías de Brasil.
Renata Hanae Nagai, directora y coautora del trabajo, señala que el proyecto busca expandir el conocimiento de los impactos de las acciones humanas en el litoral de Paraná.
«Queremos proporcionar información sobre la calidad ambiental de la región a la sociedad y a los responsables por la toma de decisiones, teniendo como meta la conservación y el uso sostenible del medio ambiente costero», declara Nagai.
Es primordial entender la presencia, la cantidad y las características de los contaminantes en las regiones que abrigan unidades de conservación, como en el litoral de Paraná.
«Pese a que este trabajo haya considerado solo las playas del Complejo de estuario de Paranaguá, destacamos que nuestro litoral [de Paraná] cuenta con ecosistemas esenciales para la conservación de la biodiversidad marina y para el mantenimiento de los recursos naturales que sirven de consumo para la sociedad, como los manglares. Es importante que estos entornos sean temas de estudio en trabajos futuros», comenta Mateus.
¿Por qué esto es importante?
El plástico se hizo popular en Brasil en la década de 1950, pero la producción a gran escala trajo graves impactos ambientales. Brasil es uno de los mayores productores de residuos plásticos en el mundo, con aproximadamente 11,3 millones de toneladas descartadas al año, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). La incorrecta eliminación genera la contaminación de océanos, ríos y suelos, con impacto directo sobre la fauna y la flora.
Los grandes villanos son los productos plásticos que se usan solamente una vez, como los envases desechables y las bolsas de plástico, que pueden permanecer en el medio ambiente durante siglos. «Una vez en el océano, estos plásticos pueden ser ingeridos por organismos marinos más grandes, como peces, tortugas, aves y mamíferos marinos, y pueden degradarse, fragmentándose en pedazos más pequeños, generando lo que llamamos microplásticos», explica la profesora Renata.

El tamaño pequeño de los microplásticos, que oscila entre 0,001 y 5 mm, genera preocupación en la comunidad científica.
«Esto dificulta su exclusión del medio ambiente y también favorece su interacción con una gama mucho más amplia de organismos marinos, lo que tiene un efecto dominó sobre la fauna marina, a través de procesos de bioacumulación y biomagnificación. Por consiguiente, la investigación de microplásticos ha crecido exponencialmente en la última década», señala Mateus.
“En la actualidad, la contaminación por microplástico es objeto de estudio de diferentes investigaciones realizadas por nuestros estudiantes de posgrado en el Centro de Estudios del Mar. La expectativa es que en un futuro próximo se amplíe nuestra comprensión del estado de la contaminación por microplásticos en la costa de Paraná. Así, será posible vislumbrar caminos y soluciones para los riesgos y problemas generados por este contaminante emergente», añade Nagai.
Las playas estudiadas
Con evidencias de contaminación por microplásticos son:
Encantadas
Eufrasina
Europinha
Guaraqueçaba
Ilha das Cobras
Ilha das Gamelas
Ilha do Teixeira
Mariana
Piaçaguera
Ponta do Poço
Ponta do Uba
Ponta Oeste
Praia do Limoeiro
Rio Emboguaçu
Rocio
Vila das Peças
Playas sin presencia de microplásticos:
Ilha Rasa da Cotinga
Ponta da Pita
Rio Itiberê